ILINIZAS ESCALANDO A 4700 msnm

Los Ilinizas son un par de montañas que se encuentran a apenas unos 45 minutos de Quito. Se encuentran ubicados dentro de la Reserva Ecológica que lleva su nombre y es un área protegida del Ecuador. Tiene dos cumbres, la Norte y la Sur y son excelentes montañas para aclimatación y preparación para las grandes cumbres de los Andes ecuatorianos. La cumbre norte es de mayoría de roca maciza, mientras que la cumbre sur tiene paredes mixtas y es de alta dificultad técnica. En el medio de las dos cumbres hay un canal que cuenta con una laguna y un refugio, ideal para empezar las expediciones a una de las dos cumbres.

En esta ocasión, decidimos descubrir el refugio de los Ilinizas y aclimatarnos para el ascenso a la cumbre norte. Para acceder a estas montañas es necesario tomar la carretera E35 o Panamericana Sur y avanzar hasta el sector de Machachi, posteriormente y luego de cruzar el peaje del mismo nombre, se toma el desvío para la población de El Chaupi. Se debe avanzar unos 30 minutos por un paraje maravilloso andino, donde podrás contemplar las dehesas de ganado bravo, lechero y el cambio entre el bosque andino y el páramo. El sector de La Virgen es el lugar donde llegan los vehículos y se debe empezar el ascenso. Es importante recordar que la Reserva de los Ilinizas es un lugar donde frecuentemente se pierden turistas y montañistas, es imprescindible ir con una persona que tenga experiencia y darla siempre a la montaña el respeto necesario. Se ascenderá cerca de 5000 metros, por lo que es mandatario llevar:

- Capa interna tipo dry fit

- Capa térmica fleece en torso y extremidades

- Capa final de media montaña con chompa de plumón

- Botas de media montaña

- Buff y casco de protección para la zona de roca

- Gafas de montaña

- Sticks

- Mochila con comida. agua, kit de primeros auxilios

- Brújula

- Cuerda de emergencia

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El ascenso inicia con vista a una preciosa imagen de La Dolorosa ubicada en el parqueadero, al cruzar el bosque andino y pajonales se pone a prueba el estado físico que debe ser adecuado para este ascenso. Posteriormente, inicia una superficie de arena que se pone más exigente el reto de ascenso. El cansancio empieza a hacer efecto, y la hidratación es necesaria con el intenso sol andino que sobresale por el oriente. EL camino se complica más, con la presencia de rocas que exigen mucha destreza. Luego de dos horas de caminata, la naturaleza nos premia con un cielo absolutamente despejado. La avenida de los volcanes nos sorprende con todos sus integrantes para contemplarlos ampliamente, podemos vislumbrar desde el Cotopaxi hasta el Sangay con absoluta precisión y una falsa cercanía que reconforta.

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Avanzamos una hora más y distinguimos una pequeña casa de techo rojo en el medio de los colosos. El clima ha estado lluvioso y el Iliniza Norte tiene algunos vestigios de hielo en sus inmediaciones, es una condición difícil de contemplarla ya que casi siempre se encuentra sin hielo ni escarcha, el Iliniza Sur permite ver sus afamados y peligroso glaciares de gran belleza. El frio es intenso y el refugio nos recibe como un oasis en el desierto. Disfrutamos de un té de coca a USD 1,5 y una sopa de pollo a USD 5, que son manjares preciados a tan imponente altura. Luego de un descanso y tomar energías, avanzamos por la arista norte del Iliniza para poder hacer fotografías y contemplar de mejor manera el coloso. Escalamos un par de pendientes de roca y podemos vislumbrar la laguna que nos atrae con su belleza. El día ha sido mágico y la montaña nos ha regalado un gran espectáculo.

Empezamos el descenso con el intenso sol en el equinoccio y el viento de páramo tan característico, hay que descender minuciosamente y con los sticks para evitar lesiones en las rodillas. Dos horas de descenso nos han permitido contemplar la hermosa naturaleza de Ecuador y su cordillera que enamora y suspira. All you need is Ecuador.